12.21.2007

Reseñas

Ruffini, Martha y Masera, Ricardo (coords.). Horizontes en Perspectiva: contribuciones para la Historia de Río Negro, 1884-1955, vol.1. Viedma, Legislatura de Río Negro y Fundación Ameghino, 2007. ISBN 978-987-21752-4-5, 271-306.

Esta obra coordinada por Martha Ruffini y Ricardo Freddy Masera fue presentada en Viedma el 13 de noviembre de 2007 con la presencia del vice gobernador de la provincia de Río Negro Ingeniero Mario de Rege, el Dr. Rodolfo Casamiquela y el decano del Centro universitario regional zona atlántica (CURZA). Estuvieron presentes en el acto y comentaron sus trabajos Pedro Navarro Floria, Glenda Miralles, Nilo Fulvi, Héctor Rey, Mirta Teobaldo, María Andrea Nicoletti, Graciela Iuorno, Karim Nasser, María Teresa Varela y Gladis Elvira.

Reproducimos aquí el texto de los coordinadores que presentan un panorama general de la obra.

Acerca del porqué de esta contribución a la historia de la etapa territorial rionegrina
Martha Ruffini y Ricardo Freddy Masera

La obra que presentamos Horizontes en Perspectiva: contribuciones para la Historia de Río Negro, 1884-1955 es el resultado del esfuerzo conjunto de la Legislatura de Río negro y la Fundación Ameghino, en virtud del convenio firmado durante el año 2006. En el mismo, queda de manifiesto el interés común por acrecentar el patrimonio histórico y culturañ de los rionegrinos con la edición de diversos textos vinculados a nuestro pasado.
En ese marco, el presidente de la Fundación Ameghino, el destacado antropólogo y paleontólogo Rodolfo Casamiquela, en total acuerdo con el ingeniero Mario de Rege presidente del Poder Legislativo, nos convocó para empezar a dar vida a este proyecto. Fue con ellos que nos preguntamos que características debería tener esta obra, y la primera aproximación fue presentar a los lectores un texto general, cuasi de divulgación, que abarcara los antecedentes políticos, económicos y sociales de la futura provincia, centrándose en la etapa en que Río negro fue Territorio Nacional (1884-1955).
Y es así que al comenzar la coordinación y convocar para este objetivo a numerosos investigadores en su mayoría vinculados hoy a la Universidad Nacional del Comahue, comenzamos a pensar que sería importante –dado que cada uno de ellos se había especializado en líneas de investigación novedosas y actualizadas- mostrar al público ese colectivo representativo de la producción rionegrina, que como se advertirá no es tan fragmentaria ni dispersa como habitualmente se afirma. Creemos que esta obra además de cumplir con este mandato de presentar una puesta al día de las investigaciones sobre Río negro, será de indudable utilidad para el docente, para los estudiantes, los lectores en general y todos aquellos que quieran conocer algo de nuestra historia a través de los estudios de historiadores de trayectoria y renombre, y los estudiantes, los lectores en general y todos aquellos que quieran conocer algo de nuestra historia a través de los estudios de historiadores de trayectoria y renombre, y los de jóvenes becarios y hasta alumnos, que ha colaborado en este corpus investigativo.
De hecho, si bien las décadas más recientes a nuestra realidad pueden resultar más atrayentes, una rápida mirada sobre las investigaciones existentes nos indicaron que no se podía presentar un volumen acabado y completo sobre Río Negro en sus últimos años. Por toso ello, colegimos que la investigación de la historia reciente de Río negro es una signatura pendiente y que asumir ese intento era más de los que podíamos realizar en este momento. Aunque la idea evidentemente nos atraía y nos desafía, en lo futuro, a pensar en un segundo volumen. De paso digamos que el término del título “Contribuciones…” o está escrito mecánicamente, sino que apunta a dejar en claro que en otras pueden ser las contribuciones y enhorabuena si así surgieran.
¿Por qué la etapa territorial? Varias razones fundamentaron esta elección temporal. En primer lugar, la particularidad de existir numerosos trabajos sobre este período en comparación con las etapas precedentes y posteriores. Asimismo, la etapa histórica, como: su carácter de entidad político-administrativa dependiente; una población compuesta de habitantes más que de ciudadanos, que portaban derechos políticos restringidos –y por consiguiente impedidos de ejercer el sufragio para cargos nacionales; y una sociedad civil que lejos de la pasividad, se organizaba, demandaba y actuaba a pesar de estas limitaciones.
En este contexto, nuestra intención fue mostrar la trama de la conformación del territorio, de cuáles fueron sus actores sociales y políticos predominantes y de cómo se habían gestado trayectos diferenciados, tanto en lo político como en lo social, en las diferentes zonas de Río negro.
Siguiendo un orden lógico y facilitador de la comprensión para el lector, iniciamos el libro con el estudio de Orietta Favaro Transitando la especificidad de los territorios nacionales. Espacios centralizados y de ciudadanía política restringida, que nos brinda el indispensable marco general explicativo para la comprensión de lo que significaba habitar un territorio nacional. Así la autora nos introduce en la cuestión de los territorios nacionales en un diálogo continuo con el Estado Nacional en formación y los intereses en pugna o sea le poder y la dominación de clase como sustrato insoslayable de su génesis y desarrollo temporal. Su relato transita entre la creación de los territorios nacionales en 1884 y su diferencia con el esquema institucional y político de las provincias autónomas, el diseño político y administrativo, aportando sugerentes afirmaciones acerca de la significatividad de su provincialización.
Es tarea de Pedro Navarro Floria con Utopías rionegrinas. Miradas y proyecciones de viajeros, exploradores y funcionarios que configuraron el Territorio de Río Negro entre 1880 y 1900, introducimos de lleno en Río negro con un enfoque original, una mirada de interrogación permanente, que traza un recorrido del imaginario decimonónico sobre el “desierto”, hasta la potencialidad de desarrollo del territorio, apelando a la palabra y sentido de viajeros, asociaciones científicas y funcionarios que nos revelan múltiples y a veces disímiles miradas sobre Río Negro y los otros territorios patagónicos, que resultan constitutivas –por qué no- de nuestra identidad y alteridad.
Las visiones sobre el indígena, la interpretación del debate aún inconcluso sobre el mal llamado “desierto” patagónico y un primer diagnóstico acerca de Río Negro y sus diferentes zonas, son los elementos más importantes de esta contribución para la interpretación del presente.
Beatriz Moldes y Raúl Entraigas, traen una sólida investigación: La población rionegrina durante la época colonial territorial. Un aporte al conocimiento de las principales características demográficas, 1884-1955. Allí detectan las variables demográficas más relevantes de la población rionegrina a través del análisis de todos los censos nacionales y territoriales, y estadísticas expeditivas y ad hoc dispuestas por las autoridades territoriales, confeccionados de acuerdo con la ideología hegemónica de la época; las que son complementadas con fuentes cualitativas. El deficiente nivel del aparato burocrático inicial
del territorio, unido a una decisión política, sólo hizo visible una parte de la población: la argentina y extranjera, mientras que la población originaria fue invisibilizada. Resaltan la importancia de la población rural durante todo el período tratado y sus implicancias políticas en cuanto a la práctica de los derechos políticos y el estatus de gobierno a nivel provincial debido a la débil urbanización existente.
Por su parte, Enrique Mases y Lisandro Galluci con su estudio La Travesía de los sometidos. Los indígenas en el territorio de Río Negro, 1884-1955 nos introducen en la cuestión política estatal sobre los indígenas en general y de Río Negro en particular. En un análisis exhaustivo que abarca hasta el primer peronismo, los autores muestran las variaciones y constantes en la política del Estado Nacional a posteriori de la campaña militar de 1879 y la desestructuración que se produjo sobre el mundo indígena. En un marco de subalternidad de los indígenas, plantean los mecanismos de incorporación a la economía capitalista y su inclusión subordinada como ciudadanos de la Nación, que produjo el debilita-miento de sus estructuras comunitarias tradicionales las que persisten aún como cuestión significativa de la realidad social rionegrina.
Un territorio patagónico peculiar: Río Negro, espacio de antiguo doblamiento y temprana experiencia política es el título de Martha Ruffini eligió para su estudio, en el que sobresalen las características distintivas de Río Negro entre los otros territorios nacionales de la Patagonia, acercando sus reflexiones acerca del temprano doblamiento y prácticas políticas, con el fin de avanzar en la comprensión de sus sectores representativos, su origen, el entramado de las relaciones familiares correlacionadas con las económicas. Es que la creación de los territorios nacionales obligó al diseño de una estructura política y administrativa centralizada y su población –como la patagónica, y la rionegrina para el caso-, fue estigmatizada como portadora involuntaria de incapacidad y minoridad constitutiva. Esta presunta inmadurez política implicó que la población de los territorios nacionales fuera vista más en su condición de habitantes que de ciudadanos con derechos políticos plenos; mientras la figura de la gobernación patagónica desplegaría tempranamente una organización centrada en los aspectos coercitivos y de reproducción ideológica.
Nilo Juan Fulvi, en El territorio Nacional del Río Negro (1880-1914) durante la “Generación del ‘80”. El proceso de su integración a la economía nacional ofrece el análisis del proceso histórico rionegrino durante la época de la “generación del ‘80”, para determinar cómo incidió en la economía del territorio la aplicación del proyecto impulsado por aquella conducción política nacional, entendiendo que la acción gubernativa desarrollada en los territorios expresó con mayor claridad que en las provincias los principios o pautas del proyecto del 1880, dada la dependencia político-administrativa que aquellos mantenían con el poder central. En su estudio diferencia un primer período 1880-1898 y un segundo período 1898-1914. Además, la descripción de la coyuntura histórica de fin de siglo XIX, aparece a través de tres circunstancias decisivas: el primer gobernador civil del Territorio de Río Negro; la construcción del Ferrocarril del Sud y la gran inundación del río Negro de 1899. Este autor regresa a la indagación histórica, de la que se alejó hace años por el ejercicio de funciones gubernativas, y aquí actualiza y recupera una de sus líneas de investigación.
Héctor Rey en su estudio El desarrollo de la economía en Río Negro: la región andina, zona atlántica u puerto SAO y la meseta, nos aporta un panorama del desarrollo económico de tres zonas de Río Negro: la andina, la mesetaria y la atlántica. Este enfoque esencialmente económico apunta a plantear los problemas fundamentales que las zonas tuvieron en la búsqueda de una actividad productiva rentable.
La organización institucional de Río Negro es abordada desde la esfera judicial en el trabajo de Graciela Suárez La Justicia Letrada: su organización y funcionamiento en el Territorio de Río Negro, 1879-1915. En él se brinda un panorama de la organización de la justicia letrada en esta etapa, fundado en las normativas nacionales y la documentación judicial que permite observar la labor cotidiana de este Poder, como el tratamiento de los expedientes; pero también advertir las dificultades iniciales para su constitución como campo del poder autónomo, reflejada en los conflictos con el gobernador y otras autoridades del territorio. La conclusión esgrimida es que la justicia letrada de los territorios apareció desde su creación ubicada en un grado inferior a la justicia federal y provincial, y que desde el gobierno nacional se manifestó en forma permanente la tendencia a limitar el accionar del juez letrado y negarle la estabilidad en el cargo que ostentaban sus pares nacionales y provinciales.
El planteo que nos presentan Mirta Teobaldo y María Andrea Nicoletti en su trabajo La educación en el Territorio de Río Negro demuestra claramente los objetivos homogeneizadores y argentinizadotes del Estado Nacional empeñado en uniformar la población de los territorios a través de la educación como herramienta básica Y describen en consecuencia y acabadamente a las dos entidades educativas desplegadas en el territorio: la privada religiosa y la estatal y los conflictos entre ambas.
Algunas de las zonas merecieron un abordaje particular: es el caso de Viedma, Bariloche y general Roca. En este sentido, centrada en la capital del territorio, María Teresa Varela y Gladys Elvira desarrollan el estudio: Prensa y sociedad civil: la trama de la ciudadanía política en Viedma, capital del territorio de Río Negro en la encrucijada de la década de 1930 y nos muestran a Viedma en los años 1930, momento del quiebre institucional y debilidad democrática. En ese espacio los actores políticos y sociales del municipio viedmense encuentran en la conformación de un espacio público asociativo y en la prensa escrita el lugar para la temprana expansión de sus demandas, aunque sin la fuerza movilizadota que se observó en otros lugares.
Para el caso de General Roca contamos con el aporte de las investigaciones de Graciela Iuorno, Glenda Miralles y Karim Nasser en su: Actores y espacio público en la etapa territorial rionegrina. El Departamento General Roca y su integración desigual, en el que nos ofrecen un panorama de la estructura económica altovalletana y su orientación hacia las producciones primarias en las décadas iniciales del siglo XX. En este relato está presenta la economía, pero también la sociedad por medio de las múltiples asociaciones que aparecen en este período y que resultan verdaderas expresiones de una sociedad activa y movilizada.
Laura Méndez, con su contribución Bariloche 1880-1935: procesos migratorios prácticas políticas y organización social, nos ubica en el núcleo de la zona andina, realizando un recorrido narrativo que entrecruza la economía y la sociedad barilochense y nos ayuda a comprender la consolidación del turismo en esta región y sus principales impulsores. Señala por lo demás las dificultades para el desarrollo económico y la incidencia en los actores sociales de esta región de las coyunturas políticas de las crisis nacionales e internacionales.
Finalmente Graciela Iuorno nos invita a reflexionar acerca del proceso de conversión en provincia de Río Negro en 1955 en su estudio La provincialización de Río Negro. Interregno y conflictos de intereses nacionales y locales, en el que se refiere las circunstancias que rodearon este proceso, los pasos dados por el gobierno peronista y las razones que motivaron la demora en la efectiva instalación de las primeras instituciones provinciales.
Por último, se presenta un Anexo elaborado por Martha Ruffini (2003) con una recopilación de datos con las biografías de gobernadores, funcionarios del territorio e integrantes de los concejos municipales de Viedma, Guardia Mitre, General Roca, Buena Parada (Río Colorado) y General Conesa. El mismo formó parte del anexo documental de su tesis doctoral, que se publica por primera vez.
Pero falta decir algo más y que consideramos de valor cuando se trata de coordinar investigaciones que serán editadas como libros. No hemos compilado, esto es, recibido y dado un orden a estudios acabados; dicho son desmerecer esta función que posee valiosos antecedentes. Coordinar significa, primero, el acuerdo entre los coordinadores de las pautas a emplear en el armado de la obra; segundo, una tarea de consulta con los autores a medida que hacemos la primera lectura, seguido de la devolución de los autores para una segunda lectura y la concatenación, recién entonces, de aquellos estudios más generales y lo más específicos y, tercero, un esfuerzo por lograr con pequeños retoques, correcciones, interrelaciones, una cierta homogeneización de los trabajos; y si bien respetamos la prosa de los autores, eso no quita que tratemos con ellos o bajo nuestra responsabilidad de resolver la tensión entre el rigor académico y la exigencia comunicativa para que sea accesible. Al fin, un diseño gráfico supervisado, que ayude a una lectura que no dificulte los tramos más densos que obligadamente se hallan en obras de estas dimensiones y caracteres. Dícese en ciertos ámbitos que los investigadores de las ciencias humanas y sociales (remitiéndonos a esta envejecida clasificación) no somos buenos divulgadores, quedará para la apreciación del lector si desmentimos esa aseveración.


Ruffini, Martha. La pervivencia de la República posible en los Territorios Nacionales. Poder y ciudadanía en Río Negro. Prólogo de Marta Bonaudo. Bernal, Universidad Nacional de Quilmes, 2007. 275 p.


Edición de la tesis doctoral en Historia defendida por la autora en la Universidad Nacional de La Plata en 2003. Forma parte de la extensión y profundización de los estudios de historia política al interior del país, que ayudan a reformular una periodización rígida que considera que la reforma de 1912 dio paso automáticamente a la “República verdadera”, al argumentar que, en buena parte del espacio nacional, la “República posible” pervivió hasta los tiempos del peronismo bajo la forma de una República tutelada y una ciudadanía nominal e incompleta. Muestra un acabado conocimiento de la bibliografía sobre el tema y recurre a documentación predominantemente institucional y normativa, édita e inédita, del Congreso de la Nación, el Ministerio del Interior y la Gobernación de Río Negro.
Los capítulos 1 a 3 abordan la problemática de los Territorios Nacionales en general: sus antecedentes y debates fundacionales, el modelo estadounidense, el consenso en torno del “republicanismo tutelado” que imposibilitó la reforma de la ley orgánica 1.532, y los avatares de las propuestas de autonomía hasta la provincialización de la mayoría de los Territorios bajo el peronismo. Los capítulos 4 a 6 se centran en el caso rionegrino hasta los primeros años del siglo XX: el estilo de los primeros gobernadores, su absentismo, sus relaciones con las autoridades nacionales, con los demás funcionarios territorianos y con la ciudadanía, las formas de participación política de los vecinos y la conflictividad presente en los Concejos municipales. Se marca un giro a partir del segundo gobierno de Roca (1898-1904), cuando los gobernadores militares fueron desplazados por civiles, se les ampliaron las facultades y asumieron un estilo de gestión más ejecutivo.

Pedro Navarro Floria